La empatía, para ir entrando en calor, consiste, según refleja la RAE, en la «capaciodad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos». A merced del título, lo primero que problablemente hayas pensado es en tres libros de autoayuda. No, no va el asunto por ahí. Estas tres novelas históricas albergan situaciones dignas de ponerse en la piel del otro. Vamos a explorarlas brevemente.
Los últimos españoles de Mauthausen es uno de esos títulos. Siendo quizá uno de los compendios más duros escritos en español sobre los campos de concentración, la obra nos guía por los nombres que más terror han causado a Europa: Gusen, Auschwitz,etc. En ellos veremos padecer a los presos auténticas calamidades: desde duras jornadas de trabajo hasta los métodos de exterminio que se practicaban, por no hablar de la escasez de medios para una vida digna. Su lectura te ayudará a tratar de evitar el sufrimiento de los demás por circunstancias ajenas.
La niña alemana, obra emplazada también en esos años 40, refleja un asunto de actualidad: la emigración. América llegó a recibir a muchos de los huídos de la guerra, que serían carne de derrota ante el fascismo por diversos motivos. Asistiremos a la partida de un barco cargado de esperanza por una vida mejor, que hoy día sería un vuelo con billete de ida a un país ajeno al tuyo y con la incertidumbre por bandera. Te acabarás poniendo en la piel de quien tiene que dejar su entorno por circunstancias que, como en el libro anterior, también son ajenas.
El asesinato de Sócrates es una obra que va a gustar a todos, pero que muy posiblemente indigne a las mujeres. Matizo: el libro refleja la vida de las féminas en la sociedad griega en el siglo V a. C. Las de la sociedad espartana eran libres y fuertes, con mucha determinación. Sin embargo, las de la ateniense vivían bajo una profunda represión machista, quedando confinadas a la casa, siendo educadas para cuidar a la familia y con el rechazo social de ser vistas por la calle sin compañía. Hoy día, esta circunstancia, que te ayuda a ver lo importante que son la libertad y la igualdad social, es absolutamente impensable.
Como ves, no solo la autoayuda es útil para mejorarnos a nosotros mismos. La historia ha dejado a su paso actitudes incomprensibles y ya irreparables, por lo que lo único que nos queda es aprender de ellas para que no se repitan y tratar de echarnos una mano y ponernos en el lugar de la parte afectada cuando presenciemos una situación injusta.
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