Reseña: «Z, la ciudad perdida»

Z, la ciudad perdida nos traslada hasta el Amazonas y sus secretos.
Imagen tomada de www.elcorteingles.es

Buscando algo de aventuras, me topé con este libro que narra un suceso real. Decidí entonces pasar un rato de la ficción, de la cual ya me había saciado con Artemisa y trasladarme hasta cientos de kilómetros desde Europa.

El libro es en sí una especie de homenaje al coronel Fawcett, al cual siempre le apasionó explorar lugares del mundo que no habían sido cartografiados. Asistiremos a una reconstrucción de su vida personal y sus inquietudes en lo que a descubrir nuevos paisajes respecta. Asimismo, podremos leer acerca de las dificultades para llevar a cabo sus exploraciones, así como de otros muchos aspectos positivos dentro y fuera de la selva. Será fácil imaginarse cómo era el coronel.

En segundo lugar, destacaría la estupenda descripción que se realiza del Amazonas. Aprenderemos sobre la peculiar e impenitente fauna de la jungla y de las tribus que habitan en ella. Ambos aspectos condicionan de forma determinante ciertos sucesos que transcurren en la obra y tienen especial influencia sobre el punto de vista del vasto enclave natural de Brasil. Las inclemencias serán las protagonistas.

El libro añade un toque de misterio. Para comprenderlo, hay que leer qué les ha ocurrido a otros exploradores que han decidido penetrar en el laberíntico Amazonas y por qué motivo algunos han obtenido resultados de la experiencia diferentes a los de otros. Aparte, podremos ver que la selva guarda ciertas incoherencias casi por cualquier lado. Si sigo, hago un espóiler.

He echado en falta más acción. El libro, al tomar tintes biográficos, descuida este aspecto y puede dejar la sensación de que estamos leyendo más un artículo de una revista de divulgación exploradora antes que una aventura en sí, con sus ataques, defensas, escondrijos, etc.  Por ello, apenas existe dinamismo en la obra.

Si sois de leer sobre aventuras a lugares exóticos con abundante documentación previa, el libro os gustará. Os podréis perder un rato por un sendero de incertidumbre del que aún no todo está descubierto.