La mitología griega nos ha dejado cientos de historias sobre el origen de lo que conocemos y las peripecias de los personajes que la pueblan. Esta pedazo de obra es un retazo de esa miríada cultural de antaño y por lo que refleja no decepciona en absoluto.
De la obra destca la perfecta ambientación en el mundo clásico mitológico. Los suntuosos banquetes de los dioses, las islas, otros lugares al aire libre con un toque mágico, las decisiones y acciones sentenciosas, etc. Dará la sensación de enontrarnos en una dimensión distinta mientras somos testigos de cómo transcurría la vida allá en el Olimpo.
Su personaje principal, Circe, es un reflejo de resiliencia y valor en un mundo donde los hombres ejercen los poderes máximos. Desde el principio no solo la vemos en determinadas dificultades, sino que a lo largo de la obra el destino le complicará más su situación personal. Veremos a Circe apañárselas, dejando claro que no hay nada como el trabajo individual para superar barreras por imposición propia o ajena. Una mujer luchadora que no tendrá reparo en tirar del descaro más absoluto para defenderse de los males que le achecharán, pero también para pelearse sus propias metas. Será una búsqueda a medio camino entre la responsabilidad y la libertad.
Se explora el concepto de la soledad y cómo determinados factores o acciones pueden llevar a ella. Circe se convierte en una víctima del sistema represor de las deidades y sus caprichos. Estos, la compañía no siempre deseada y la añoranza rodean Eea por todos lados y condicionarán el devenir de la hechicera. ¿O es mejor estar solos que mal acompañados? La lectura de determinados pasajes puede dar al lector la respuesta a través de Circe.
Por último, asistimos a una oleada de ambiciones y malas artes que sucederán tanto de forma activa como pasiva. Disfrazadas de verdades y mentiras, unas y otras crean en los personajes un desasosiego que se transmite fácilmente en la lectura. Es en este aspecto una obra muy humana, pues refleja que estamos expuestos constantemente a los demás y su modo de actuar. La magia o los trucos atenúan, pero veremos que hace falta mucho más para acabar con el mal ajeno.
En conclusión, es una obra que resalta la importancia de armarse de coraje ante la vida, de no dejar de luchar por complicadas que sean las circunstancias y de mantener un estado de alarma personal por nuestro propio bienestar. Con un lenguaje sencillo, intertextualidad por varias partes y una trama que te engancha con facilidad a esa dimensión mítica, Circe se convierte en una obra que agrada e invita a soñar.
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