ojos enemigos. Imagen tomada de www.casadellibro.com
España se ha caracterizado siempre por cuidar poco de los restos mortales de sus escritores más célebres; en cambio, la literatura los ha inmortalizado para siempre. Es el caso de La sombra de otro.
En este libro vas a encontrar un relato muy verosímil de cómo fue la vida de Miguel de Cervantes Saavedra, archiconocido por por el Quijote, desde los ojos de Antonio de Segura, un fiero rival suyo. Conoceremos (y recordaremos) datos fundamentales de su ajetreada biografía: destierro, injusticia y menoscabo se exponen hábilmente en esta narración, no exenta de momentos intrigantes.
Destaca la contextualización temporal. Nos será fácil percatarnos de las dificultades para vivir medianamente bien en los siglos XVI y XVII a merced de cuestiones tan presentes como el desamor o los vicios. Dará la impresión de que hemos cambiado poco desde entonces, pero aun así se nota la diferencia.
El libro centra su recorrido en la venganza, siempre alimentada por los celos y por la competencia. Es una lucha por querer ser el mejor, por querer destruir a quien te lleva ventaja, por rebajarlo a la posición miserable y nefasta del malhechor. Anonimato y altas esferas combaten en esta especie de búsqueda de poder absoluto sobre los demás.
Finalmente, podremos encontrar determinadas actitudes a las que el paso del tiempo da forma y que esconden la importancia de ser un equipo antes ir por cuenta propia. Puede considerarse una utopía para los tiempos en que vivimos, pero es solo mi punto de vista.
En conclusión, La sombra de otro es una obra didáctica, humana y que expone valores y momentos tan del presente que parecerá que Cervantes aún está entre nosotros.
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