Ir más allá de la lectura

La literatura universal deja historias que dan el salto desde sus páginas a la pantalla para, de forma visual, ofrecer simulaciones de una realidad alternativa por la que previamente hemos pasado. Esta no solo la forma una sinopsis, sino también escenarios y personajes que van alimentándola con sus diversos giros. Pero cuando el talento creativo se desvía de este habitual sendero surge lo que comúnmente llamamos «sorpresa». Yo voy a llamar a esto «ingenio».

Gema López, autora de Mekronos, ha hecho otra de las suyas en pos de acercar su obra a la plebe lectora. Ha lanzado un collar que rinde tributo al personaje que aparece en la portada colorada de su libro. Se trata en particular del dragón, el tatuaje que cumple con el papel de inteligencia artificial y que vive pegado a Esmeralda. ¡Ha salido del papel para quedarse en la Tierra! Aquí está:

Mekronos, al cual su creadora ha facilitado hacerse una autofoto.

A decir verdad, el collar me ha gustado un montón. Como veis, la figura que pende de ese cordel negro sugiere movimiento al tener las alas alzadas. La expresión facial y el que esté sujetando una espada con las patas aporta la sensación de estar realizando un ataque, algo apropiado para un ser fantástico como este, siempre tan relacionado con la magia y las batallas. Dicho collar podrá verse en un encuentro literario que habrá en Valladolid los días 7 y 8 de noviembre, el Cyclon.

La magnífica idea de la autora es un ejemplo más de que hay quien ama lo que hace, quien no se pone límites para mejorar en un cometido y quien no ceja en su empeño por promocionar y valorar su trabajo con todo derecho. Así trabajan muchos profesionales: para ellos y para agradar a sus seguidores. Ella pertenece a ese grupo.

Para terminar, una comparativa sobre cómo es el dragón en la portada y en el collar. Esta captura existe, insisto, gracias a una idea magnífica de esta escritora.

Mekronos en vuelo y viéndose a sí mismo bajo la oscura mirada de Esmeralda

 NB: Las imágenes han sido tomadas de la autora.