El día que se perdió la cordura es un compendio de frenetismo imparable. Imagen tomada de www.casadellibro.com |
Lo primero que destacaría es lo desarrollada que está la obra en cuanto a carga adictiva. Cuesta un montón dejar de leer; cada final de capítulo, siempre breve, es una incertidumbre respecto a lo que viene a continuación. Este aspecto, que suena tópico, está reforzado no solo por su escasa longitud, sino también por los continuos saltos en el tiempo que va dando la obra. Partimos con diecisete año de diferencia y se explotan al máximo unos pocos días dentro de esos períodos. Tanto la adicción a seguir leyendo como pasar de una época a otra están muy bien conseguidos y mantienen la atención del lector tanto en el presente como en el pasado, desembocando en la compensión de los hechos de forma paulatina y brillante.
Destacaría también la referencia al amor de la juventud. Percibiremos con facilidad el deseo ferviente de una historia juvenil con una mezcla del sentir provocado por lo positivo y lo negativo. Es una referencia a que no hay sentimiento más fuerte que el amor y hasta qué punto se puede llegar a luchar por alguien a quien quieres de verdad. Si nunca te has enomarado, no lo comprenderás; te será fácil relacionar partes de la historia con alguna vivencia personal.
Otro aspecto importante es la complejidad no solo de la trama, sino también de los personajes. Esto no quiere decir que sea de difícil lectura, al contrario, pues es muy ágil; aquí haremos un viaje a la madeja que suele estar detrás de unos acontecimientos y pensamientos sin aparente lógica y propios de las causalidades y las mentes más complicadas de comprender. Esto justifica el título del libro: veréis que de cordura cada vez habrá menos.
Mentiras, errores, coraje, venganza y un sinfín de tensión conviven con lo anterior y forman una obra magnífica, entretenida y que calará desde las primeras páginas en los amantes del suspense. Me ha encantado poder pasearme por sus páginas y descubrir, desde la literatura, hasta qué punto puede llegar el ser humano por querer lograr sus objetivos. Sobresaliente.
Se nota que lo has disfrutado. No lo conocía, pero pinta bien. Ya solo la portada llama la atención.
ResponderEliminarInteresante blog. Con tu permiso me quedo por aquí.
Un abrazo ;)
¡Gracias! Sí, el componente adictivo, que es lo que más llama la atención, está bien trabajado y las acciones suceden con rapidez. Muy entretenido. Te gustará si eres de leer suspense.
Eliminar¡Saludos!